Queremos que venga el Oso

Texto: M.A. Fernández

Fotos: Carmen Martín

Éste fue el clamor popular, En Llueves, sobre Cangas de Onís, en la XIII Fiesta del oso regicida, a propuesta del mantenedor la población ha repetido el estribillo:

Queremos que venga el Oso
convertido en un coloso
para luchar, furiosos,
contra un mundo codicioso.

El escritor leonés Ramiro Pinto Cañón, peleador contra los pantanos de Riaño y Caleao, caminante en las Marchas de la Dignidad, fundador del Ágora de la poesía, hizo en verso el canto al noble plantígrado que plantó cara, con notable éxito, a la monarquía.

Tres autobuses, numerosos coches particulares, acercaron a una nutrida y variopinta tropa al lugar donde se señala en piedra el enfrentamiento. Andan los vecinos del hermoso pueblo de LLueves revueltos, porque el Ayuntamiento de Cangas no les soluciona el saneamiento, en debate por reses prindadas y mosqueados porque les robaron los voladores de Santu Toribiu.
Tampoco ha atendido la corporación nuestras reiteradas solicitudes que limpien la zona donde se cuenta que se desarrollaron los hechos, de que arregle las placas conmemorativas y retire el vertedero clandestino.

Llevaron las andas del Oso las mujeres. Se nos ha planteado la pregunta de si existe la seguridad de que el animalico fuera macho. Se han hecho, por parte del CSIC, Departamento de Genética Veterinaria, pruebas de ADN con la colaboración de un descendiente. Amador del Valle es un plantígrado que nos ha acompañado en los pregones aireados en Asturies y León, a ambos lados de la Cordillera. El resultado que nos transmiten los científicos es que probablemente fuera macho, si bien hay indicios, que algún día haremos públicos, de valerosas actuaciones de hembras osunas, ocultadas por los (repito: los) historiadores.

También anduvo con nosotros, pregonando y festejando, Rafa Lorenzo, nuestro cantautor de plantilla; ha sacado nuevo disco y ha recuperado la grabación de los poemas de Camín que se había agotado en el mercado. Echamos en falta a Paco Prendes, gloriosa voz republicana, inasistente por asuntos propios, y a Albino Suárez, que nos envió, de todas formas, un poema epopéyico.

Agradecemos la colaboración de Fernando Montes, que ha presentado su último libro, "Eros versus Caronte" y amablemente firmó ejemplares, al igual que Antón Saavedra con su Villamocho. Y, ¡cómo no!, a la republicanísima charanga El Ventolín, sin la que no habría fiesta, y a la pareja de tambor y gaita formada por los lenenses Eliseo Villamil y Daniel Quiñones.

Afortunadamente la TPA ha estado donde correspondía; en las noticias del día incluyó un correcto reportaje sobre la jornada.

No puede haber fiesta sin fraternal ágape; más de cien personas nos sentamos a comer una alimenticia fabada, para pasar luego a la segunda parte de la XIII. Homenaje a Paz y Germán Mayora, que cuidan del oso mientras hiberna en las altas montañas de Lena. Leyeron a dúo un sentido texto, recordando la historia del Ateneo y dando memoria a las ausencias.

El artista Pelayo Martínez Beiro presentó el cartel del año próximo, cuyo original fue sorteado entre la asistencia, junto con ejemplares de la obra  El rey cigüeña, un cuento ecológico del mantenedor.

Posteriormente fue presentada la Junta directiva del Ateneo, reformada en enero del presente año; su labor estará orientada principalmente a fortalecer y ampliar la asociación, sin olvidar la presencia pública, como señala la asistencia a los actos de Montauban en recuerdo de Azaña, el proyecto sobre Maldonado, la participación en la 7ª Convención AERM o las actividades sobre Flórez Estrada. 

El final era obligatorio: El Himno de Riego, cantado a capella por Alejandro Villa y Roberto del Campo. Quedamos citados para mayo 2017, XIV edición.